Cruz Azul dio un golpe de autoridad este martes en el Estadio Olímpico Universitario al vencer 1-0 a Tigres en el partido de vuelta de la semifinal de la Concacaf Champions Cup. Con marcador global de 2-1, La Máquina Cementera aseguró su pase a la gran final del torneo, donde se enfrentará al Vancouver Whitecaps de la MLS.

El encuentro fue intenso, cerrado y por momentos desesperante para ambas aficiones. El gol definitivo llegó al minuto 82, tras una polémica jugada dentro del área en la que Marcelo Flores cometió una mano que fue sancionada como penalti tras revisión en el VAR. Ángel Sepúlveda, apodado “el Ángel del gol”, cobró con seguridad desde los once pasos y venció a Nahuel Guzmán, encendiendo la euforia entre los seguidores celestes.

Tigres, urgido por el empate, respondió con cambios desde la banca, incluyendo el ingreso de Uriel Antuna. Sin embargo, sus intentos ofensivos carecieron de claridad y precisión. A pesar de bombardear el área rival con centros y disparos desde fuera del área, el conjunto regiomontano no logró romper el muro defensivo liderado por el arquero Kevin Mier.

Los últimos minutos del encuentro fueron de alta tensión, con Cruz Azul replegado, defendiendo su ventaja, y Tigres lanzado al ataque sin éxito. El árbitro canadiense Drew Fischer añadió 10 minutos de compensación que se vivieron con dramatismo en las tribunas, pero finalmente el silbatazo final selló la clasificación cementera.

Con esta victoria, Cruz Azul disputará su novena final de Concacaf, en busca de su séptimo título continental, lo que le permitiría igualar al Club América como el equipo más laureado de la región.

Su rival, el Vancouver Whitecaps, sorprendió al eliminar al Inter de Miami, incluso con figuras como Lionel Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba en el campo. La gran final será a partido único, en sede aún por confirmar, y está programada para el domingo 1 de junio.

La ilusión celeste vuelve a encenderse: Cruz Azul está a un paso de hacer historia en el fútbol internacional.