El presidente Donald Trump reafirmó su compromiso con la guerra comercial emprendida contra varios países, especialmente China, y aseguró a través de su red social Truth Social que a pesar de las dificultades, Estados Unidos saldrá “vencedor”. En un mensaje dirigido a sus seguidores, Trump destacó que el proceso no será fácil, pero que los resultados serán históricos.

“Esto es una revolución económica y vamos a ganar. Resistan, no será fácil, pero el resultado será histórico. Haremos que Estados Unidos sea grande de nuevo”, escribió el mandatario, reiterando su promesa de recuperar empleos y negocios para el país, algo que considera un componente esencial de su plan económico.

El presidente republicano aprovechó la oportunidad para defender sus políticas arancelarias, asegurando que China, que respondió a sus medidas con un arancel del 34% para los productos estadounidenses, ha sido “golpeada mucho más fuerte”. Trump también destacó que su estrategia de imponer tarifas globales del 10% afectaría tanto a aliados como a rivales, con tarifas adicionales a países como China y la Unión Europea.

Estas declaraciones llegan en medio de un clima económico tenso, tras las decisiones arancelarias que provocaron caídas importantes en la bolsa, comparables con los descensos observados tras el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020. Las nuevas tarifas también generaron preocupación sobre posibles aumentos en los precios en Estados Unidos, y varios analistas advierten sobre la posibilidad de una recesión económica en el país.

Desde su residencia en Florida, donde se encontraba jugando al golf el sábado, Trump siguió defendiendo su visión económica, insistiendo en que estas medidas son necesarias para poner fin a lo que considera un “maltrato” hacia las exportaciones estadounidenses. Sin embargo, las consecuencias de estas políticas aún están por verse, ya que expertos y empresas siguen preocupados por los efectos a corto plazo en el poder adquisitivo de los ciudadanos y el futuro económico de la nación.