Este jueves, las fuerzas rusas lanzaron un misil balístico intercontinental contra fábricas e infraestructuras críticas de la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania, además de otros tipos de misiles, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. El ataque, que provino de la región rusa de Astraján, al sur del país, fue parte de una ofensiva más amplia que incluyó el lanzamiento de misiles de crucero.
La Fuerza Aérea ucraniana detalló que, aunque sus defensas lograron derribar seis de los siete misiles de crucero Kh-101, no fueron capaces de interceptar el misil balístico intercontinental ni el aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal, considerados algunos de los más sofisticados del arsenal militar ruso. A pesar de ello, las autoridades ucranianas indicaron que los misiles no derribados no causaron daños "sustanciales" en la ciudad.
El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, agregó que la región de Astraján en Rusia también está siendo atacada por drones ucranianos, lo que sugiere una intensificación de las hostilidades. Este ataque se produce tras una jornada en la que varios países occidentales, incluidos Estados Unidos, España, Italia y Grecia, cerraron sus embajadas en Kiev debido al riesgo de un ataque masivo por parte de las fuerzas rusas.