Un voraz incendio consumió la histórica iglesia de Notre-Dame-des-Sept-Allégresses en Trois-Rivières, Canadá, dejando en pie solo su fachada mientras el resto del edificio, incluidos sus emblemáticos campanarios, fue reducido a escombros. La iglesia, construida en 1914, era un monumento con más de 100 años de historia y un importante símbolo religioso y cultural para la comunidad local.

Según informó Radio Canadá, el fuego arrasó con frescos de San Francisco y las icónicas vidrieras que adornaban el recinto, dejando una devastadora huella en el patrimonio de la localidad. El padre Guylain Prince, líder de la congregación franciscana y testigo del desastre, expresó con dolor: “Es una pérdida monumental para la comunidad. Nosotros la construimos y ahora vemos con tristeza cómo se ha desmoronado”.

El incendio, que movilizó a cerca de 90 bomberos, fue difícil de controlar debido a la estructura de madera y los materiales inflamables del techo, según explicó Dany Cloutier, director del cuerpo de bomberos de Trois-Rivières. Afortunadamente, el edificio se encontraba vacío, y no hubo víctimas, aunque las causas del incendio aún no han sido esclarecidas. Se investiga si el fuego pudo haber comenzado en un contenedor cercano al templo, de acuerdo con testigos en el lugar.

Este siniestro se suma a una preocupante serie de ataques a iglesias en Canadá. Desde 2021, más de 100 iglesias católicas han sido incendiadas o vandalizadas, según datos de RT en Español, lo que ha generado alarma entre las comunidades religiosas del país.