Una fuerte lluvia registrada la noche del viernes en la comunidad de San Luis Ayucan, municipio de Jilotzingo, Estado de México, desencadenó un deslave que ha cobrado la vida de al menos ocho personas y dejado decenas de damnificados. La gobernadora Delfina Gómez Álvarez visitó la zona de desastre y llamó a la población a evacuar las áreas de riesgo.

El alud de tierra y rocas arrastró al menos ocho viviendas, sepultando a varias personas bajo los escombros. Las autoridades han confirmado el rescate de cuatro personas con vida, entre ellas una niña de 10 años, un niño de 12 años y una mujer de 34 años, quienes fueron trasladadas a un hospital para recibir atención médica. Lamentablemente, también se ha confirmado el fallecimiento de una bebé de tres meses y cinco adultos.

Las labores de búsqueda y rescate continúan de manera ininterrumpida, a pesar de las difíciles condiciones climatológicas. Equipos de emergencia de los tres niveles de gobierno, incluyendo Protección Civil, Secretaría de la Marina, Cruz Roja Mexicana y Secretaría de la Defensa Nacional, trabajan arduamente para localizar a posibles sobrevivientes y recuperar los cuerpos de las víctimas.

La alcaldesa de Jilotzingo, Ana Teresa Casas, hizo un llamado a la población a mantenerse informada y a seguir las indicaciones de las autoridades. Asimismo, solicitó la colaboración de la ciudadanía para donar víveres y artículos de primera necesidad para los damnificados.

Las lluvias continuas han dificultado las labores de rescate y han provocado inundaciones en diversas zonas de la comunidad. Además, se han registrado fallas en el suministro eléctrico y problemas en las comunicaciones.

Las autoridades estatales y municipales han activado los protocolos de emergencia para atender a las víctimas y brindarles la asistencia necesaria. Se han establecido albergues temporales para las personas que han perdido sus hogares y se trabaja en la evaluación de los daños para poder iniciar las labores de reconstrucción.