El sacerdote Miguel Cardona Valdivia, quien oficia en la Parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón en la Arquidiócesis de Tuxtla, levantó la voz durante una misa para reclamar al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, sobre la grave situación de violencia que azota la entidad.

Durante su sermón, Cardona Valdivia expresó su frustración con la respuesta de las autoridades a la violencia rampante en Chiapas. “Yo quiero que en esta oración del Padre Nuestro pidamos por nuestras autoridades de los tres niveles. Se manifiesta esta necesidad allá a nivel federal, con el presidente de la República, y dice que él tiene otros datos, que no es cierto. Se va con el gobernador de aquí y dice que es propaganda de los medios de comunicación, que le traen mala voluntad”, comentó el sacerdote.

El clérigo denunció que la violencia no solo afecta a la población en general, sino también a los sacerdotes que están en las comunidades rurales, quienes sufren directamente los efectos de la crisis. “¿Cuál propaganda señor (presidente)? ¿Cuál propaganda Rutilio? No inventes, nosotros vivimos en las comunidades, nuestros sacerdotes están en las comunidades rurales y ellos están viviendo y sufriendo esto”, señaló con preocupación.

Cardona Valdivia también criticó la aparente inacción de las fuerzas de seguridad. “El Ejército y la Guardia Nacional parecen estar de ‘manos cruzadas’, sin poder intervenir para detener esta ola de violencia. ¿Para qué sirven las metralletas y rifles si no pueden proteger al pueblo?”, cuestionó el sacerdote, quien expresó su descontento con la respuesta gubernamental.

En su intervención, el sacerdote hizo un llamado a las autoridades para que reconozcan la situación y actúen con mayor eficacia. “Si no pueden gobernar, pues que digan, pero que por lo menos acepten que no pudieron. Aquí está grabado, que le den una copia de lo que estoy diciendo. Vamos a pedir por ellos, por lo menos que salgan con un poco más de dignidad”, concluyó.

Chiapas ha estado enfrentando una crisis de violencia en los últimos meses, que ha llevado al desplazamiento de familias y ha tenido un impacto significativo en la región, extendiéndose incluso hasta Guatemala.