Un adolescente de 14 años, Kalel Langford, vivió un momento de suerte inesperada durante un viaje familiar al Cráter de los Diamantes, un parque estatal en Arkansas, Estados Unidos. Mientras buscaba piedras preciosas en el parque, Kalel encontró un diamante que lo convirtió en millonario de la noche a la mañana.

Kalel y su familia decidieron visitar el parque, donde los visitantes pueden buscar y quedarse con las piedras preciosas que encuentren, pagando una tarifa de 10 dólares. Durante 30 minutos de búsqueda, Kalel encontró una pequeña piedra color café, brillante y del tamaño de un frijol, en la orilla del río. Intuyendo que era algo especial, llamó a su padre para que lo ayudara a llevar la piedra al Diamond Discovery Center del parque para su evaluación.

El análisis reveló que la piedra era un diamante de 7,44 quilates, uno de los más valiosos jamás descubiertos en el Cráter de los Diamantes. Waymon Cox, portavoz del parque, comentó que las condiciones climáticas recientes, incluidas las fuertes lluvias, habían favorecido el hallazgo al acercar los diamantes a la superficie.

Desde su descubrimiento en 1906, el parque ha sido testigo de más de 75,000 diamantes encontrados. La política del parque de “quien lo encuentra se lo queda” permitió a Kalel conservar su valioso hallazgo. Además, el joven tuvo la oportunidad de nombrar a su diamante “Superman”, en honor a su admiración por el icónico personaje de cómic.

La historia de Kalel Langford, reportada por CNN en 2017, es un recordatorio de cómo la suerte puede cambiar de manera inesperada. Aunque encontrar un diamante de tal valor es raro, el Cráter de los Diamantes sigue siendo un destino popular para aquellos que buscan tesoros y aventuras.