Astrónomos han hecho un descubrimiento sin precedentes utilizando el Telescopio Espacial James Webb (JWST), revelando nuevas estructuras en la atmósfera sobre la famosa Gran Mancha Roja de Júpiter.
La Gran Mancha Roja es una tormenta gigantesca, dos veces el tamaño de la Tierra, con vientos que alcanzan velocidades de hasta 680 kilómetros por hora. A pesar de su conocida fuerza, se pensaba que la atmósfera sobre esta formación era uniforme y estable, hasta ahora.
Equipado con el espectrógrafo NIRSpec, el JWST captó imágenes detalladas de la atmósfera joviana en julio de 2022, revelando estructuras complejas sobre la Gran Mancha Roja. Estas formaciones, que incluyen arcos oscuros y puntos brillantes, son resultado de ondas de gravedad atmosférica, similares a las ondas que se forman en la arena de una playa.
Desde su posición privilegiada a un millón de millas de la Tierra, el JWST pudo observar sin interferencias atmosféricas, capturando detalles intrincados en espectro infrarrojo que revelan una faceta antes desconocida de Júpiter.
Estas ondas de gravedad atmosférica, originadas en la atmósfera inferior turbulenta de Júpiter, afectan la estructura y las emisiones de la atmósfera superior del planeta. Sin embargo, es importante distinguirlas de las ondas gravitacionales predichas por Einstein, ya que son fenómenos atmosféricos internos del planeta.
Los científicos planean continuar investigando estas nuevas estructuras descubiertas por el JWST, buscando entender mejor cómo las ondas de gravedad influyen en la dinámica atmosférica de Júpiter. Este conocimiento no solo enriquecerá nuestra comprensión del gigante gaseoso, sino que también podría respaldar futuras misiones espaciales, como la Explorer de Lunas Heladas de Júpiter de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El descubrimiento de estas nuevas estructuras sobre la Gran Mancha Roja de Júpiter subraya que el universo continúa siendo un lugar lleno de asombro y misterio, desafiando nuestras suposiciones previas sobre los planetas del sistema solar. Estos hallazgos no solo amplían nuestro entendimiento científico, sino que también inspiran nuevas preguntas sobre la naturaleza del cosmos que nos rodea.