Durante el enfrentamiento del sábado contra los Piratas en el PNC Park, el jugador Amed Rosario de los Rays vivió momentos de angustia al ser impactado en la cabeza por una recta lanzada a 99.6 millas por hora por el pitcher Jared Jones.

Rosario, oriundo de República Dominicana, mostró signos de dolor inmediato al llevarse una mano al ojo izquierdo y luego a la boca tras el impacto. Tras ser evaluado por el entrenador principal, Joe Benge, el jugador pudo abandonar el campo por su propio pie. El diagnóstico inicial reveló laceraciones faciales, descartándose fracturas aparentes.

El impacto de la pelota pareció golpear la protección del casco de Rosario cerca de la oreja, generando un sonido fuerte que resonó en el estadio mientras el jugador se retiraba del plato. José Sirí, compañero de Rosario y también dominicano, acudió de inmediato para solicitar asistencia al dugout.

Ante esta situación, Rosario fue sustituido por el corredor emergente Richie Palacios, quien permaneció en el juego para ocupar la segunda base. Por su parte, el panameño José Caballero fue movido desde la segunda base para defender la posición de Rosario en la tercera, reconfigurando así la alineación del equipo.

El incidente subraya los riesgos que enfrentan los jugadores de béisbol ante lanzamientos de alta velocidad, y aunque Rosario pudo retirarse caminando, seguirá bajo observación médica para monitorear su recuperación y asegurar su bienestar.