Las fuerzas israelíes llevaron a cabo un devastador ataque ayer contra campamentos de palestinos desplazados al norte de Rafah, en Gaza, resultando en la muerte de al menos 25 personas y dejando a otras 50 heridas, según informó el Ministerio de Salud de Gaza y equipos de emergencia.

Este trágico episodio representa uno de los ataques más letales en el pequeño enclave palestino, donde cientos de miles de personas han buscado refugio debido a los intensos combates entre Israel y Hamás.

El incidente ocurrió menos de un mes después de que otro bombardeo israelí desatara un incendio mortal que devastó un campamento de desplazados palestinos en el sur de Gaza, generando una fuerte condena internacional por la escalada de violencia en la región.

Según relatos de testigos, las fuerzas israelíes dispararon una segunda salva después de un primer estallido, alcanzando a las personas que habían salido de sus carpas cerca de un hospital del campo de la Cruz Roja en el norte de Rafah.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció el uso de "proyectiles de alto calibre" a pocos metros de sus instalaciones, que resultaron inundadas de víctimas, incluidos los 25 fallecidos y los 50 heridos reportados. Gran parte del personal del hospital y cientos de personas más viven en tiendas de campaña en las cercanías, aumentando la vulnerabilidad ante estos ataques.

Ahmed Radwan, portavoz de los socorristas de la Defensa Civil en Rafah, indicó que los bombardeos afectaron dos lugares en una zona costera repleta de carpas. Los blancos de los ataques se encontraban fuera de una zona designada por Israel como segura en la costa mediterránea, conocida como Muwasi, según informes del Ministerio de Salud de Gaza.

La comunidad internacional ha expresado su consternación por la violencia en curso en Gaza, instando a un cese inmediato de las hostilidades para evitar más pérdidas de vidas civiles en la región.