Tigres encuentra sosiego en la garra 

Tigres encuentra sosiego en la garra 

Tigres encuentra sosiego en la garra  Tigres encuentra sosiego en la garra .

Por César Vargas: En momentos de aprieto, los seres humanos tendemos a tirar por inercia de nuestros hábitos emocionales básicos…en busca de seguridad.

Tigres lo hizo una vez más para remontar un partido ante el León que amenazaba a desgracia, en la Ida de la Semifinal de Concacaf, esta noche en el Estadio Universitario.

A lo largo de la historia, los Tigres han recurrido a dos sistemas básicos en su identidad: Número 1: la redención a través de sus ídolos (esta vez con Siboldi en la banca), y 2, a la garra que una y otra vez les ha sacado de la oscuridad.

Mientras que Ricardo “Tuca” intenta reahacer su vida futbolística en el Cruz Azul, los Tigres buscan empezar de nuevo de una manera que suponían sería más sencillo.

“Me cuesta tanto olvidarte…”, parece escucharse desde hace tiempo en el Estadio Universitario, en referencia a una era brillante, la más brillante en la historia del equipo, y con el ritmo melancólico de la canción ochentera de Mecano.

Han pasado tres ya tres técnicos, sin lograr aún consolidar un estilo.

Apenas a los seis minutos, Víctor Dávila capitalizó un balón recuperado por Di Yorio, tras una confusión entre Lichnovsky, Carioca y Pizarro. 

Con un disparo desde fuera del área y por arriba venció a Nahuel, para el 0-1.

El partido se ensombreció en plena noche, en especial para el sistema de recuperación comandado por Pizarro y Carioca, acusados desde hace tiempo de hacer lento al equipo, para recuperar y desplegar.

Después de una década de éxitos, pero también de control emocional, el equipo felino, entró en un vaivén pasional, en un mano con el León, representada la psique felina por el torbellino Quiñones, un manojo de emociones el colombiano con y sin el balón.

Así Tigres comenzó una escalada de ataques sobre la portería de Cota, que vio cómo un disparo bombeado de Gignac pasó por un lado. Después el mismo francés remató al menos tres veces con mucho peligro. 

En ese intercambió de golpes, el León estuvo muy cerca de hacer el segundo, sino fuera por las atajas providenciales de Nahuel a una chilena de Elías Hernández y en un mano a mano con Mena.

Sería Quiñones, el mismo que en un momento arengó a la afición para que se metiera en el partido, el que propiciaría la vuelta al marcador.

A los 45´, tras pelear el balón en el área, envió un balón al centro que remató Córdova, para el 1-1.

Y tres minutos después, en la reposición del primer tiempo, mandó a las redes un esférico que le cedió Samir Caetano en el área.

Desde la banca, Siboldi había mandado la señal de rebeldía con un juego de movilidad, donde Quiñones, Córdova y Gorriarán intercambiaban posiciones, y el lateral derecho Aquino se convertía en extremo a la menor provocación. 

Carioca se mostró enviado algunos balones al hueco en busca de colocar a sus ofensivos en posición de gol.

Como suele suceder en este juego vértigo, el León encontró durante la segunda parte ciertos espacios con los que pudo transmitir sensación de peligro y cerca estuvo de igualar el marcador.

Tigres también tuvo las suyas para ampliar la ventaja, pero Cota se interpuso o los remates salieron desviados.

La gente despidió con aplausos a Quiñones cuando salió de cambio, lo mismo que Córdova. Volverán a verse las caras con el León el domingo, en el Estadio Nou Camp, ahora en la Liga, antes de cerrar la Semifinal.

Falta mucho trabajo…por ahora con las buenas intenciones y la garra ha bastado. La moneda aún está en el aire para vuelta y el pase a la Final.

FOTO Jórge López