En respuesta a cinco días consecutivos de protestas y disturbios en el centro de la ciudad, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, anunció este martes la implementación de un toque de queda de emergencia, que entrará en vigor esta noche a partir de las 20:00 horas y se extenderá hasta las 6:00 a.m. del miércoles. La medida abarca un área de 2.5 kilómetros cuadrados en el núcleo urbano.

La decisión fue tomada luego de que se registraran actos de vandalismo y saqueo, incluyendo 23 negocios atacados la noche anterior. En conferencia de prensa, Bass afirmó:

“El toque de queda ha sido considerado durante varios días, pero claramente, después de la violencia que tuvo lugar anoche […] llegamos a un punto de inflexión”.

Aunque aún no se ha determinado la duración del toque de queda, se prevé que permanezca vigente por varios días, mientras las autoridades buscan estabilizar la situación.

El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, explicó que estarán exentas del toque de queda las personas que vivan dentro del área designada, personas en situación de calle, medios de comunicación acreditados y personal de seguridad pública o servicios de emergencia.

Además, McDonnell confirmó que 67 manifestantes fueron arrestados este martes por bloquear de manera ilegal la Autopista 101, una de las principales arterias viales de la ciudad.

Las protestas comenzaron el pasado viernes luego de una serie de redadas migratorias realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), las cuales han sido calificadas por activistas y líderes comunitarios como excesivas y deshumanizantes.

A la tensión se suma la decisión del presidente Donald Trump de desplegar tropas federales en Los Ángeles, una acción que no fue solicitada por las autoridades locales y que ha sido interpretada como una escalada innecesaria del conflicto.

Bass, junto con otros funcionarios locales, criticó la intervención federal, señalando que la presencia militar solo agrava el clima de confrontación.

Organizaciones civiles han convocado a nuevas manifestaciones para los próximos días, mientras crece la preocupación por posibles enfrentamientos durante el periodo en que esté vigente el toque de queda.