El pasado lunes, un elefante salvaje causó revuelo al entrar a una tienda de comestibles en busca de comida. El enorme animal, conocido como Plai Biang Lek, salió del Parque Nacional Khao Yai, en el noreste del país, y llegó hasta un local ubicado al borde de la carretera.

Videos compartidos en redes sociales muestran al elefante de unos 30 años parado frente a la tienda antes de entrar con total calma. Dentro, se dirigió al mostrador y comenzó a comer bocadillos directamente de los estantes, sin inmutarse ante los intentos de los guardabosques por hacerlo retroceder.

Kamploy Kakaew, la dueña del negocio, relató entre risas que el animal se comió nueve bolsas de galletas de arroz dulce, un sándwich y plátanos secos.

Afortunadamente, no lastimó a nadie y solo dejó huellas de lodo en el suelo y el techo al salir del lugar, llevándose incluso una bolsa de aperitivos en su trompa