El pasado 12 de mayo, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) incautaron más de 90 gramos de fentanilo a un ciudadano estadounidense de 47 años que intentaba ingresar al país a pie por el Puente de las Américas, en El Paso, Texas.
De acuerdo con el reporte oficial, la droga estaba oculta en el recto del detenido, distribuida en tres pequeños paquetes, mientras que otra porción de metanfetamina fue hallada en su bolsa de viaje. El operativo comenzó alrededor de la 1:20 a.m., cuando un perro detector de drogas alertó a los agentes durante una inspección rutinaria.
“El fentanilo es una droga letal, y cualquier exposición puede ser mortal”, advirtió Ray Provencio, director del puerto de CBP en El Paso. “Cuando está en forma de polvo, el peligro aumenta exponencialmente. No solo el traficante está en riesgo, sino también cualquier persona cercana si el empaque se rompe y el polvo se dispersa en el aire”, subrayó.
Durante la revisión, el hombre confesó portar narcóticos en su cuerpo, por lo que fue trasladado a un centro médico. Allí, y bajo supervisión médica, expulsó tres envoltorios hacia las 9:15 a.m., los cuales dieron positivo a fentanilo. En total, se decomisaron 40 gramos en polvo y 57 gramos en pastillas.
El individuo fue puesto bajo custodia y se espera que enfrente cargos federales por narcotráfico. Este caso se suma a la creciente preocupación de las autoridades estadounidenses por el tráfico de fentanilo, una sustancia extremadamente peligrosa que ha sido responsable de un número alarmante de muertes por sobredosis en el país.