Relación México-UE, apuesta por el crecimiento

Relación México-UE, apuesta por el crecimiento

Relación México-UE, apuesta por el crecimiento Relación México-UE, apuesta por el crecimiento.

La Unión Europea (UE) ha sido un actor estratégico para México y un socio fundamental a partir del año 2000, que se ha ido adaptando a los diferentes momentos y cuya colaboración y lazos permitirán transitar de una mejor manera a un mundo cada vez más desafiante, consideró la directora de la Facultad de Economía de la UNAM, Lorena Rodríguez León.

Durante la mesa “La Unión Europea: Actor global y socio estratégico de México”, realizada en ocasión del 9 de mayo, cuando se celebra el Día de Europa, recordó que nuestro país es uno de sus primeros socios comerciales en América Latina, y esa entidad es una de las principales inversionistas en la nación mexicana.

Acompañada por los embajadores en México de la UE, Francisco André; Rumania, Marius Gabriel Lazurca; República Checa, Tomáš Hart; e Italia, Alessandro Modiano; y estudiantes reunidos en el auditorio “Narciso Bassols”, la economista expuso:

La Unión Europea y México comparten la visión sobre los principios del multilateralismo, el desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos. Además, nos une una relación económica y cultural de hace tiempo, de relevancia, que se ha consolidado a lo largo de los años y representa una apuesta decidida por el crecimiento compartido.

Al hacer uso de la palabra, el embajador Francisco André rememoró: con 27 países y 450 millones de personas, somos un bloque político-económico de consumidores, pero también de estudiantes, profesoras y profesores, así como de universidades, que busca estrechar sus lazos con el orbe, el cual cambia rápidamente, se fragmenta todos los días, donde la cooperación internacional hace cada vez más falta.

Resaltó que es un socio fiable, predecible y comprometido, que puede compartir la prosperidad para abrir más las economías a partir de un comercio o con una acción que sea global, basado en reglas, no en amenazas.

En tanto, Marius Gabriel Lazurca dijo que nuestro país es uno de los 10 considerados socio estratégico por la UE. Más que un acuerdo comercial es global, lo que significa que se trabajan temas de comercio, diplomacia, protección del medio ambiente, transición climática y verde, y sienta las bases para un diálogo político que sea constructivo para las naciones.

Reconoció: Esa entidad es una construcción política, un proyecto social, pero también un modelo económico interesante; es la segunda potencia global con un producto interno bruto de 16 mil millones de euros.

Su éxito se ve en la calidad de vida alta de numerosas patrias del continente, pues se basa en el humanismo europeo, es decir, tiene como elementos principales el crecimiento económico, pero también la sincronización entre este, inclusión y sostenibilidad.

De acuerdo con Tomáš Hart, es un plan único al no ser un país o una federación, sino un proyecto interestatal donde en los últimos 30 o 35 años naciones como la suya, Rumania y Polonia, entre otras, se beneficiaron considerablemente en materia económica, educación, salud, etcétera.

Sufrimos en la segunda mitad del siglo XX, pero llegó la inversión, la competencia de ideas; todo esto que el mundo libre considera algo automático, a países como el mío tuvieron que adaptarse.

A decir de Alessandro Modiano, para los jóvenes estudiantes universitarios, nacidos en un planeta donde la Unión Europea es un conglomerado de naciones demasiado integrado, puede parecer increíble que estas se hicieron una guerra devastadora décadas atrás con millones de personas muertas, un nivel de incomprensión y de odio recíproco tan profundo que parecía imposible lograran un proceso de incorporación.

Aquellas que salieron devastadas encontraron la fuerza para un proyecto común, donde reflexionaron: “si seguimos haciéndonos las guerras vamos a pagar un precio cada vez más grande”. Establecer objetivos comunes fue el principio de un momento extremadamente ambicioso, acotó.

Modiano subrayó: Estamos en un momento de gran tensión internacional que tiene un primer momento en las barreras económicas, razón por la cual es importante que la UE y México se unan más, porque compartimos los mismos valores, y nadie de nosotros quiere pagar un precio similar al de la Segunda Guerra Mundial.

Los diplomáticos coincidieron en señalar que vivimos en un orbe interrelacionado, donde un país, aunque sea el más poderoso de todos, no puede solucionar solo los problemas como el cambio climático.