El cerumen, nuevo aliado de la medicina;descubren su potencial para detectar enfermedades graves

El cerumen, nuevo aliado de la medicina;descubren su potencial para detectar enfermedades graves

El cerumen, nuevo aliado de la medicina;descubren su potencial para detectar enfermedades graves El cerumen, nuevo aliado de la medicina;descubren su potencial para detectar enfermedades graves.

Durante décadas fue considerado un simple desecho corporal, pero hoy, el cerumen —la cera del oído— está ganando protagonismo como una valiosa fuente de información médica. Investigaciones recientes en Asia, América y Europa revelan que esta sustancia podría ser clave para detectar enfermedades genéticas, neurodegenerativas y metabólicas, gracias a su capacidad para conservar compuestos químicos que reflejan el estado de salud del organismo.

El cerumen se produce a partir de secreciones de glándulas ceruminosas y sebáceas, mezcladas con células muertas. Más allá de su función como barrera natural contra bacterias, hongos e insectos, ahora se sabe que actúa como archivo químico, reteniendo compuestos orgánicos volátiles (COV) relacionados con procesos metabólicos.

Uno de los descubrimientos más notables es que el tipo de cerumen varía genéticamente: el cerumen húmedo, más común en personas de origen europeo o africano, está relacionado con el gen ABCC11, que también influye en el olor corporal. Investigaciones en EE. UU. y Japón han asociado este tipo de cerumen con mayor riesgo de cáncer de mama, especialmente en mujeres caucásicas y afroamericanas.

Asimismo, científicos han hallado biomarcadores en la cera del oído que pueden ayudar a detectar enfermedades como el síndrome de orina con olor a jarabe de arce en recién nacidos, o la enfermedad de Ménière, que afecta el oído interno y provoca vértigo y pérdida auditiva.

En Brasil, el investigador Nelson Roberto Antoniosi Filho desarrolló el “cerumenograma”, una técnica para analizar los COV presentes en el cerumen y distinguir entre pacientes con y sin cáncer. El Hospital Amaral Carvalho ya lo utiliza como herramienta de seguimiento oncológico, y se están desarrollando pruebas rápidas similares a los test de covid.

El objetivo a futuro es integrar el cerumenograma a los chequeos médicos rutinarios, con la esperanza de detectar tempranamente enfermedades como alzhéimer, párkinson o distintos tipos de cáncer. Lejos de ser un desecho, el cerumen podría convertirse en un instrumento clave de la medicina preventiva del siglo XXI.