El pasado sábado, Brandon Moreno escribió una nueva página en la historia de la UFC al derrotar al australiano Steve Erceg en la categoría de peso mosca. El combate se llevó a cabo en la Arena Ciudad de México, donde el peleador tijuanense se impuso ante miles de aficionados que lo apoyaron de principio a fin.

Para Moreno, esta pelea tenía un significado especial. Aunque ya había peleado en México anteriormente, nunca había logrado una victoria en su país, registrando un empate y una derrota en sus combates previos.

Con esta victoria, el excampeón de peso mosca cerró un ciclo pendiente y consolidó su estatus como una de las figuras más importantes del MMA en México.

“La coloco entre las tres mejores de mi carrera. Toda la semana y la preparación fueron diferentes, lo disfruté mucho”, declaró Moreno tras la pelea.

Además del reconocimiento y la ovación del público, Brandon Moreno también obtuvo una recompensa económica considerable. Se estima que el peleador ganó alrededor de 2 millones de dólares, entre su sueldo base y los bonos por su desempeño dentro del octágono.

Pero Moreno no se conforma con este triunfo. Con la emoción aún latente, lanzó un desafío al brasileño Alexandre Pantoja, actual campeón de peso mosca, proponiendo un combate en septiembre en Guadalajara, cuando la UFC vuelva a México.

“Sería una buena decisión para la empresa ponerme en la pelea estelar en Guadalajara. Es mi meta, la gente llenará la arena y Pantoja no tiene rival. Tengo argumentos”, aseguró con confianza.

El reto de Moreno pone presión a la UFC, que podría organizar una pelea de gran impacto para los fanáticos mexicanos, consolidando al país como una de las sedes clave para el crecimiento de las artes marciales mixtas.