El 31 de marzo, México se viste de fiesta para celebrar el Día del Taco, un alimento que no solo deleita los paladares, sino que también representa un pilar fundamental de la cultura y la economía nacional. Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, los mexicanos consumen aproximadamente 22.3 millones de toneladas de tacos al año, lo que subraya su indiscutible popularidad.

Berenice de la Barrera Avilés, experta de la UNAM, destaca que el taco puede ser un alimento sostenible si se prioriza el consumo de tortilla de maíz nixtamalizado y rellenos variados, más allá de la carne. La tortilla, base del taco, proviene de un proceso ancestral que aporta calcio, aminoácidos y fibra, además de liberar la vitamina B3 y transformar los carbohidratos en almidón resistente, beneficioso para la salud intestinal.

La diversidad de tacos es inmensa, desde los clásicos al pastor hasta las especialidades regionales como la barbacoa, las carnitas y la cochinita pibil. La experta recomienda optar por rellenos de verduras y leguminosas de producción local y de temporada, como flor de calabaza, huitlacoche, frijol y quelites, para una dieta nutritiva y sostenible.

El taco no solo es un patrimonio cultural de la UNESCO, sino también un motor importante de la economía mexicana. Según el INEGI, México cuenta con más de 145 mil taquerías, con el Estado de México, Veracruz y Jalisco a la cabeza. La Ciudad de México, Puebla y Chiapas también destacan por su gran cantidad de estos establecimientos.

La celebración del Día del Taco es una oportunidad para reconocer la riqueza gastronómica de México y promover un consumo responsable y sostenible de este platillo emblemático.