El pez gota, famoso por su aspecto peculiar, sorprendió al mundo al ganar el título de Pez del Año en Nueva Zelanda. Esta victoria, que desafió las expectativas, busca generar conciencia sobre la biodiversidad marina y la fragilidad de algunas especies.

A pesar de su apariencia considerada "fea", el pez gota logró obtener 1,286 votos, superando al reloj anaranjado, otra especie en peligro de extinción. La contienda, organizada por Mountains to Sea Conservation Trust, duplicó la participación respecto a la edición anterior.

La victoria del pez gota se atribuye en gran medida a la intervención de los locutores Sarah Gandy y Paul Flynn, quienes desde la radio More FM impulsaron una campaña para que los oyentes votaran por él. Su llamado generó una avalancha de votos que llevó al pez gota a la victoria.

El pez gota habita en las aguas profundas de Australia, Tasmania y Nueva Zelanda, adaptado a la extrema presión del océano. Sin embargo, al ser sacado a la superficie, su cuerpo se deforma, lo que le dio fama viral hace más de una década.

A pesar de su popularidad, el pez gota enfrenta un grave peligro debido a la pesca de arrastre, al igual que el reloj anaranjado. Organizaciones ambientales utilizan esta competencia para sensibilizar sobre la fragilidad de estas especies.

"El pez gota no solo ganó un título, sino también visibilidad. Cada voto es un paso hacia la protección de su hábitat", señaló la Iniciativa de Derecho Ambiental.

Con más de 5,500 votos en total, este certamen demostró que incluso las criaturas más incomprendidas pueden generar conciencia y apoyo para la conservación del ecosistema marino.