El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y el secretario de Estado, Marco Rubio, reconocieron la respuesta de México ante los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump al acero y aluminio.

Lutnick destacó que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha optado por la prudencia al no responder con medidas recíprocas, a diferencia de Canadá y la Unión Europea (UE), que anunciaron aranceles en represalia.

“Los países que estén abiertos a trabajar con Estados Unidos recibirán un trato diferente”, señaló el funcionario, subrayando que México ha evitado tensiones comerciales mientras espera el 2 de abril, fecha en la que termina el acuerdo más reciente entre Trump y Sheinbaum.

Desde el miércoles 13 de marzo, Estados Unidos aplica un arancel del 25% al acero y aluminio importado. En respuesta, la UE impuso un gravamen del 50% al whisky estadounidense, lo que llevó a Trump a amenazar con aranceles del 200% a vinos y champagne europeos.

Lutnick indicó que la actitud de México contrasta con la de otros países. “Si lo haces infeliz, Trump responde descontento”, advirtió, destacando que el gobierno mexicano ha optado por una estrategia de diálogo.

Por su parte, Marco Rubio resaltó la colaboración de México en temas de seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico, asegurando que la administración de Sheinbaum ha mostrado un nivel de cooperación sin precedentes.

“Se ha visto una mejora en seguridad fronteriza, pero aún falta hacer más”, sostuvo el secretario de Estado, quien insistió en que Estados Unidos espera mayores esfuerzos en la contención del tráfico de drogas y migrantes.

Mientras México mantiene una postura diplomática en la disputa comercial, la expectativa está puesta en el 2 de abril, cuando Trump podría anunciar nuevas medidas arancelarias que definirán el futuro de la relación bilateral.