La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este jueves que nadie gana en una guerra arancelaria mundial y defendió la permanencia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como clave para la competitividad de América del Norte frente al resto del mundo.
En su conferencia matutina, Sheinbaum advirtió que cualquier intento de las empresas estadounidenses de reducir su producción en México afectará negativamente su productividad y empleo.
”¿Quién sale ganando con esta guerra arancelaria mundial?”, preguntó un reportero.
“Nadie, nadie”, respondió la mandataria, quien explicó que la estrategia de Estados Unidos para reducir importaciones y producir más en su territorio no necesariamente beneficiará a su economía.
Sheinbaum destacó que la relación comercial entre México y Estados Unidos no es de competencia, sino de integración productiva, especialmente en sectores estratégicos como el automotriz.
“No es que aquí se fabrique todo un coche, sino que aquí se fabrica una parte y allá se fabrica otra, y entonces eso genera mucha productividad”, afirmó.
La presidenta enfatizó que es fundamental mantener el T-MEC, aunque esté sujeto a revisiones, ya que permite que América del Norte compita como bloque económico frente a otras regiones del mundo.
“Nos conviene seguir con el tratado comercial, revisar lo que se tenga que revisar, pero competir como región de América del Norte frente al resto del mundo”, insistió.
Sheinbaum advirtió que si las empresas estadounidenses dejan de producir en México, enfrentarán una reducción en su productividad y un impacto en su capacidad de competir globalmente.
“Las empresas estadounidenses van a disminuir su productividad si dejan de producir en México”, concluyó.
Sus declaraciones llegan en un contexto de tensiones comerciales ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga nuevos aranceles y busque renegociar los términos del T-MEC, lo que podría afectar la estabilidad económica de la región.