En la búsqueda de la limpieza y la frescura, algunas personas recurren a múltiples duchas diarias, llegando incluso a tres o más. Sin embargo, esta práctica, aunque común, puede tener consecuencias negativas para la salud de la piel, según advierten los especialistas en dermatología.
La piel está protegida por una capa de microorganismos que cumplen funciones esenciales, como mantener la hidratación y prevenir infecciones. El exceso de higiene, especialmente con agua caliente y productos químicos agresivos, puede eliminar esta capa protectora, debilitando las defensas naturales de la piel, según explica la Academia Estadounidense de Dermatología.
Riesgos del exceso de duchas
Resequedad: El agua caliente y los jabones fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel, provocando sequedad, picazón y descamación.
Irritación: La piel irritada es más propensa a la inflamación y al picor, lo que puede agravar afecciones como el eccema o la dermatitis.
Alteración del microbioma: El exceso de higiene puede alterar el equilibrio de las bacterias beneficiosas que protegen la piel, aumentando el riesgo de infecciones.
Consejos para una higiene saludable
Duchas moderadas: Lo ideal es limitar las duchas a una vez al día, o incluso menos, dependiendo del nivel de actividad física y las necesidades individuales.
Agua tibia: Evitar el agua caliente, ya que reseca la piel. Optar por agua tibia o fría.
Tiempo limitado: Reducir el tiempo de ducha a 5-10 minutos.
Jabones suaves: Utilizar jabones suaves, sin fragancias ni químicos agresivos.
Hidratación: Aplicar crema hidratante inmediatamente después de la ducha, para restaurar la humedad de la piel.
Alternativas de limpieza: Para refrescarse durante el día, se pueden utilizar toallitas húmedas sin alcohol o lavar áreas específicas con agua tibia y jabón suave.
La frecuencia ideal de duchas varía según cada persona. Es importante prestar atención a las señales de la piel y ajustar la rutina de higiene en consecuencia. Si la piel se siente seca, irritada o con picazón, es posible que sea necesario reducir la frecuencia de las duchas.