El Riyadh Air Metropolitano fue el escenario de un duelo histórico entre Atlético de Madrid y Real Madrid, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League. El partido, que terminó 2-2 tras 120 minutos de juego, se definió en una dramática tanda de penales, donde el Real Madrid se impuso 4-2, avanzando a la siguiente ronda.

El Atlético de Madrid sorprendió al Real Madrid con un gol tempranero, apenas a los 30 segundos de iniciado el encuentro. Una jugada rápida y precisa culminó con Conor Gallagher empujando el balón al fondo de la red, desatando la euforia en las gradas y nivelando el marcador global 2-2.

El resto del primer tiempo fue un constante ir y venir, con ambos equipos buscando el gol que les diera la ventaja. Sin embargo, las defensas se mostraron sólidas y el marcador no se movió.

En la segunda mitad, el Real Madrid tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja tras un penalti cometido sobre Kylian Mbappé. Sin embargo, Vinicius Jr. falló el lanzamiento, enviando el balón por encima del travesaño.

Con el empate persistiendo, el partido se fue a tiempos extras. A pesar de los esfuerzos de ambos equipos, el marcador no se alteró, por lo que la eliminatoria se definió desde los once pasos.

En la tanda de penales, ambos equipos mostraron una gran efectividad hasta que el VAR intervino para anular un gol de Julián Álvarez. Finalmente, Antonio Rüdiger marcó el penal decisivo, sellando la clasificación del Real Madrid a la siguiente ronda de la Champions League.

Este derbi madrileño quedará grabado en la memoria de los aficionados al fútbol por su intensidad, emoción y dramatismo. El Real Madrid avanzó, pero el Atlético de Madrid dejó el alma en el campo, demostrando por qué es uno de los grandes equipos de Europa.