La polémica sobre las corridas de toros en la Ciudad de México ha alcanzado un nuevo nivel, con la presidenta Claudia Sheinbaum expresando su postura sobre la tauromaquia en un momento crucial. Esta declaración se da justo antes de que el Congreso de la Ciudad de México retome el debate sobre la prohibición de esta actividad, el próximo 18 de marzo.

Durante su conferencia matutina, Sheinbaum manifestó su apoyo a la búsqueda de un modelo que permita la continuidad de las corridas, pero bajo un esquema que garantice el bienestar animal.

“El gobierno de la Ciudad de México está considerando, junto con organizaciones de protección a los animales, e incluso con taurinos, que haya espectáculos donde no se maltrate al animal” afirmó la mandataria. La propuesta central es encontrar un equilibrio entre la preservación de la tradición cultural y el respeto hacia los animales, buscando eliminar la muerte y el daño al toro.

Sheinbaum subrayó que “si se puede combinar la preservación cultural con el respeto hacia los animales, sería lo ideal”, abriendo la puerta a un posible modelo que permita las corridas sin causar sufrimiento a los animales.

El reciente reinicio de las corridas en la capital, tras casi dos años de suspensión por recursos legales, ha intensificado las divisiones entre los defensores y detractores de esta tradición. Manifestantes se han congregado frente al Congreso, generando enfrentamientos que, en algunos casos, han derivado en agresiones físicas a legisladores.

La discusión del 18 de marzo será clave, ya que el Congreso decidirá si se mantiene la prohibición de las corridas, como ocurrió en enero de 2024, o si se opta por un modelo que permita la práctica taurina sin maltrato animal. La postura de Sheinbaum genera expectativas sobre un posible cambio en la regulación taurina de la ciudad.