En Reino Unido, Albert Ndreu diseñó una propuesta de matrimonio que su novia, Valerija Madevic, jamás olvidaría. Sin embargo, el plan romántico que incluía 100 velas encendidas formando la frase “Marry me?”, globos de colores y una mesa con vino terminó de forma inesperada cuando las velas provocaron un incendio en su departamento.
Mientras Albert salía a buscar a su prometida, el fuego se propagó rápidamente, transformando el escenario en una emergencia. Al regresar, bomberos trabajaban para sofocar las llamas que habían dañado seriamente el lugar. Pero el incidente no detuvo al enamorado, quien, entre cenizas y escombros, se arrodilló para pedirle matrimonio a Valerija. Sorprendida por el gesto y conmovida por su determinación, ella aceptó la propuesta.
Aunque el fuego destruyó gran parte del departamento, la botella de vino que Albert había preparado permaneció intacta, un detalle que la pareja considera un símbolo de resistencia. “No salió exactamente como lo planeé, pero ella dijo que sí, y eso es lo único que importa”, declaró Albert.
La historia, que se viralizó rápidamente en redes sociales, generó diversas reacciones. Mientras algunos elogiaron el romanticismo de la propuesta, otros señalaron los peligros de utilizar tantas velas en espacios cerrados. Albert tomó el accidente con humor y reflexionó: “Espero que esto sirva como advertencia para otros: tal vez exista demasiado amor o demasiadas velas”.
Albert y Valerija se conocieron a través de una aplicación de citas y desde entonces han construido una sólida relación. Ahora, tras el incidente, planean su boda con la esperanza de que esta vez todo transcurra sin sobresaltos.
La historia de esta pareja, marcada por un gesto que casi terminó en tragedia, es un recordatorio de que el amor puede superar cualquier obstáculo, incluso un incendio inesperado.