El gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) ha confirmado el traslado de más de 170 prisioneros condenados a muerte a la prisión de máxima seguridad de Angenga, en la provincia de Mongala, al norte del país. Esta medida, anunciada por el ministro de Justicia, Constant Mutamba, se enmarca en la reanudación de ejecuciones capitales, una práctica que había permanecido inactiva desde 2003.
Un grupo de 70 prisioneros fue trasladado el pasado domingo desde Kinshasa, la capital, para unirse a otros 102 convictos previamente enviados a la misma prisión. Los reclusos, conocidos localmente como “Kulunas” o “bandidos urbanos”, tienen entre 18 y 35 años y fueron condenados principalmente por delitos de robo armado.
El ministro Mutamba no reveló las fechas exactas de las ejecuciones, pero confirmó que estas se llevarán a cabo en la prisión de máxima seguridad.
La decisión ha generado posturas divididas dentro del país. Mientras algunos sectores celebran la medida como una respuesta necesaria al aumento del crimen urbano, otros temen que se produzcan violaciones graves a los derechos humanos.
Fiston Kakule, un residente de Goma, expresó su apoyo a las ejecuciones: "Damos la bienvenida a esta decisión del ministro porque ayudará a poner fin al crimen urbano. A partir de las 8 de la noche no puedes moverte libremente porque temes encontrarte con un Kuluna.”
Por otro lado, organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación. Espoir Muhinuka, activista por los derechos humanos, advirtió sobre el riesgo de ejecuciones arbitrarias y subrayó la importancia de respetar los procedimientos judiciales y las garantías fundamentales.
"Existe el riesgo de condenas injustas debido a la presión política. La justicia no puede convertirse en un instrumento de represalia," señaló Muhinuka.
### La pena de muerte en la RDC
La República Democrática del Congo tiene una historia fluctuante con respecto a la pena de muerte:
- **1981:** Fue abolida por completo.
- **2006:** Se reintrodujo para ciertos delitos, incluyendo traición y delitos graves.
- **2003:** Se llevó a cabo la última ejecución antes de la reciente reanudación en 2024.
En los últimos meses, la pena de muerte ha sido aplicada principalmente a militares acusados de traición. Aunque decenas de soldados han sido condenados, no se ha confirmado la ejecución de ninguno.
El traslado masivo de prisioneros y la posible ejecución de los condenados reflejan un endurecimiento de las políticas de seguridad en la RDC. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la capacidad del gobierno para equilibrar la lucha contra el crimen con el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de los estándares internacionales de justicia.
La comunidad internacional y activistas locales han pedido transparencia en los procedimientos y garantías para evitar abusos, mientras el gobierno de la RDC asegura que las medidas buscan proteger a la ciudadanía frente a la creciente criminalidad.