Aunque morderse las uñas puede parecer un hábito inofensivo o un signo de descuido, en realidad, podría revelar problemas emocionales o psicológicos profundos y tener consecuencias graves para la salud física. Conocido como **onicofagia**, este comportamiento afecta tanto a niños como a adultos y suele estar vinculado a situaciones de estrés, ansiedad y nerviosismo, según la Dra. Rosa María Ponce Olivera, dermatóloga de la Facultad de Medicina de la UNAM.  

Además del impacto en la apariencia, morderse las uñas puede causar infecciones, dolor y sensibilidad, e incluso problemas en el sistema digestivo. A continuación, algunos de los principales riesgos asociados:  

- **Infecciones:** Introducir bacterias en la boca o las uñas puede provocar infecciones locales y sistémicas.  
- **Uñas débiles y deformes:** El daño repetido a la estructura de la uña puede generar astillamientos y deformidades permanentes.  
- **Lesiones en labios y boca:** El contacto constante puede causar pequeñas heridas y molestias.  
- **Problemas digestivos:** Fragmentos de uñas tragados accidentalmente pueden causar daños en el tracto digestivo.  
- **Distrofia canicular media de Heller:** Una condición que provoca líneas moradas o marrones en las uñas como resultado del daño crónico.   

La onicofagia es más que una manía; está ligada a necesidades psicológicas no satisfechas. Según la Dra. Ponce, combatir este problema requiere un enfoque integral que aborde sus causas subyacentes. Aplicar remedios caseros, como esmaltes con ajo o cebolla, no será suficiente sin ayuda profesional.   

Si el hábito ya ha causado daños, es fundamental tomar medidas para evitar infecciones y restaurar la salud de las uñas:  

1. **Cortar las uñas adecuadamente:** Mantén una longitud que no afecte la adherencia con la piel ni cause sangrados.  
2. **Mantenerlas limpias:** La higiene es clave para prevenir la acumulación de bacterias.  
3. **Utilizar mascarillas fortalecedoras:** Ayudan a reparar la estructura de las uñas.  
4. **Consumir alimentos ricos en biotina:** Una dieta que incluya pescado, frutos secos, huevos y verduras de hoja verde favorece la regeneración y fortaleza de las uñas.  

Morderse las uñas es más que una cuestión estética; es un reflejo de un estado emocional que necesita atención. Con apoyo profesional y cambios en los hábitos, es posible recuperar la salud física y emocional afectada por este comportamiento compulsivo.