A sus 102 y 100 años, Marjorie Fiterman y Bernie Littman no solo celebran su reciente matrimonio, sino también un logro histórico: han sido reconocidos por el Libro Guinness de los Récords como los recién casados de mayor edad en el mundo. Con una edad combinada de 202 años y 271 días, esta pareja, residente de un centro para adultos mayores en Filadelfia, se ha convertido en símbolo de esperanza y amor eterno.
 
La historia de Marjorie y Bernie comenzó hace diez años en una fiesta de disfraces organizada por la comunidad de jubilados donde ambos residen. Aunque habían disfrutado de matrimonios largos y felices antes de enviudar, el destino los unió cuando menos lo esperaban. Desde entonces, construyeron un vínculo especial compartiendo cenas, actividades y obras teatrales dentro del hogar.

Durante la pandemia de Covid-19, su relación se fortaleció aún más, ya que encontraron en su compañía mutua un refugio contra el aislamiento que afectaba a las comunidades de personas mayores. “Tuvieron mucha suerte de haberse encontrado y apoyarse mutuamente”, comentó Sarah Sicherman, nieta de Bernie.

La boda se llevó a cabo en mayo de este año, en una ceremonia íntima dentro del centro de retiro. El rabino Adam Wohlberg, encargado de oficializar el enlace, destacó la sabiduría y claridad con la que Marjorie y Bernie decidieron compartir sus vidas. “Lo que cada uno sabe y entiende del otro es exactamente lo que les depara el futuro”, expresó durante la celebración.
 
Marjorie dedicó su vida a la docencia, mientras que Bernie trabajó como ingeniero. Aunque ambos estudiaron en la Universidad de Pensilvania en su juventud, sus caminos no se cruzaron hasta décadas más tarde, cuando terminaron viviendo a solo unas casas de distancia en el centro para adultos mayores.

Sobre el secreto de su longevidad, Marjorie atribuye su vitalidad al consumo de suero de leche, mientras que Bernie prefiere destacar el ejercicio mental a través de la lectura y el aprendizaje constante.
 
El reconocimiento de Guinness no solo celebra su edad, sino también una historia que desafía las barreras del tiempo y demuestra que el amor no tiene límites. Su unión ha inspirado a la comunidad que los rodea, recordando que nunca es tarde para empezar de nuevo y encontrar la felicidad.

Marjorie y Bernie ahora disfrutan de sus días entre actividades cotidianas y la compañía del otro, dejando un legado de esperanza para quienes creen que el amor puede llegar en cualquier etapa de la vida.