La temporada navideña comenzó oficialmente en Londres con el tradicional encendido del árbol de Navidad en Trafalgar Square, un evento que anualmente atrae a visitantes locales y turistas. Sin embargo, el diseño de este año no pasó desapercibido, y las redes sociales estallaron con críticas y memes que compararon el árbol con un "elote gigante".  

El árbol de Trafalgar Square es mucho más que una decoración navideña. Desde 1947, Noruega regala este abeto como muestra de agradecimiento por el apoyo británico durante la Segunda Guerra Mundial. El encendido del árbol, que se realiza cada diciembre, es una ceremonia emblemática que da inicio a las festividades en la capital inglesa.  
 
A pesar de la carga histórica y simbólica del árbol, su diseño de este año generó críticas. En TikTok, los usuarios no tardaron en opinar sobre su apariencia. Comentarios como *“Parece elote sin chile”*, *“Está mejor el de mi rancho”* y *“Se miraba mejor apagado”* dominaron la sección de comentarios en la cuenta oficial del alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien compartió un video del encendido.  

La comparación más popular fue con un elote, un antojito mexicano, debido a la forma y disposición de las luces del árbol, que algunos consideraron insuficientes para realzar su aspecto.  
 
Aunque muchos se burlaron de su diseño, el árbol de Trafalgar Square sigue siendo una pieza central de las festividades londinenses. La tendencia hacia un estilo más simple o "minimalista" podría estar alineada con la sostenibilidad y el ahorro energético, valores cada vez más presentes en celebraciones públicas.  

A pesar de las críticas, el encendido del árbol marcó oficialmente el inicio de la temporada navideña, uniéndose a una tradición replicada en plazas y centros comerciales de todo el mundo.  

Mientras Londres enfrenta comentarios sobre su árbol de Navidad, otras ciudades alrededor del mundo han iniciado ceremonias similares para iluminar sus plazas y dar paso a las festividades decembrinas. Aunque los estilos varían, el objetivo es el mismo: unir a las comunidades en un ambiente de celebración y esperanza.  

Las críticas en redes, aunque jocosas, no opacan el espíritu de esta tradición londinense, que continúa atrayendo visitantes a Trafalgar Square y llenando el corazón de la ciudad con un aire navideño.