Arqueólogos en Polonia han desvelado nuevos detalles sobre los últimos momentos de una mujer conocida como “Zosia”, apodada la “vampira de la vida real”. Se cree que Zosia, quien murió hace aproximadamente 350 años, fue enterrada en el cementerio medieval de Pień con medidas inusuales para impedir su “resurrección”, reflejando las supersticiones de la época sobre vampiros y seres sobrenaturales.
Oscar Nilsson, artista forense sueco, ha recreado el posible rostro de Zosia, representándola con piel clara, ojos azules y un diente incisor prominente, característica que pudo haber alimentado las creencias de que era un “vampiro”. Su entierro fue peculiar: los arqueólogos encontraron un cuchillo filoso, conocido como hoz o “sickle”, sobre su cuello, en una aparente medida para cortar su cabeza si intentaba levantarse. Según el profesor Dariusz Polinski, la hoz serviría como una “trampa” mortal en caso de que Zosia resucitara.
A este detalle se sumaba otro objeto inquietante: un candado colocado en su dedo del pie, simbolizando una segunda barrera para mantenerla en su tumba. Entre los cien esqueletos encontrados en el cementerio, solo Zosia presentaba tales precauciones, lo que sugiere que su entierro estuvo marcado por un temor inusual, pese a ser de una posición social elevada, como lo sugiere una gorra de seda encontrada en su cráneo.
Los entierros inusuales no eran infrecuentes en Polonia durante el siglo XVII, donde la creencia en vampiros estaba arraigada en un contexto de conflictos y desconfianza, especialmente hacia personas extranjeras o marginadas. El “Campo de Vampiros”, como ahora se conoce el cementerio de Pień, ha revelado otras tumbas con indicios de contención, como cuerpos enterrados boca abajo o con piedras sobre el pecho.
Oscar Nilsson, quien ha colaborado con la policía sueca en la identificación de víctimas, empleó técnicas avanzadas de modelado para devolverle un rostro humano a Zosia. Esta reconstrucción tiene como propósito desafiar la imagen terrorífica de la “vampira” y devolverle su humanidad. En palabras de Nilsson, su trabajo busca honrar a una persona que, aunque enterrada bajo el peso de supersticiones, fue real y tuvo una vida propia.
Este hallazgo será parte del documental *Field of Vampires*, que explorará en profundidad los descubrimientos sobre Zosia y las prácticas de la época. Los arqueólogos esperan que futuras excavaciones y el uso de tecnologías avanzadas arrojen más luz sobre los misterios de este antiguo “Campo de Vampiros”, ofreciendo una ventana a los miedos y creencias de una sociedad medieval.