Nike ha tomado una decisión drástica ante las peores cifras de ventas en años, reemplazando a John Donahoe como CEO por Elliot Hill, un veterano de la compañía con más de tres décadas de experiencia. Este cambio de liderazgo se hará efectivo a partir del 14 de octubre, con Donahoe asumiendo un rol de asesor hasta el 31 de enero de 2025 para facilitar una transición fluida.

La noticia del cambio generó un impacto inmediato en el mercado, con las acciones de Nike subiendo más de un 10% en el mercado extrabursátil. Durante su tiempo al frente, Donahoe, quien asumió el cargo en enero de 2020, enfrentó una serie de desafíos, desde las repercusiones de la pandemia hasta cambios en el comportamiento del consumidor, así como despidos y un plan de reducción de costos de 2,000 millones de dólares.

Elliot Hill, de 60 años, es considerado una figura familiar dentro de Nike, habiendo trabajado para la empresa desde 1988 y habiendo sido un candidato potencial para el puesto de CEO antes de que Donahoe fuera nombrado. Su relación cercana con el cofundador Phil Knight y su experiencia en liderazgo en áreas clave como Europa y Norteamérica le otorgan un perfil favorable para revitalizar la marca.

“Nike siempre ha sido una parte esencial de lo que soy, y estoy listo para ayudar a dirigirla hacia un futuro aún más brillante”, expresó Hill, quien enfatizó su deseo de colaborar con los equipos para continuar innovando y ofrecer productos destacados en el mercado.

Con su regreso, Hill enfrentará la tarea de guiar a Nike hacia una nueva fase de crecimiento, buscando restaurar la competitividad de la marca en un mercado cada vez más desafiante. Mark Parker, presidente del consejo de Nike, destacó la experiencia de Hill como clave para posicionar a la empresa de manera competitiva en el futuro.