Con la histórica toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta de México programada para el 1 de octubre, su equipo ha comenzado a enviar invitaciones a líderes políticos internacionales. Entre los invitados destacados se encuentra el presidente ruso Vladimir Putin, cuya invitación ha suscitado diversas reacciones y preocupaciones.
La invitación a Putin, gestionada a través de la embajada mexicana en Rusia, tiene como objetivo que el mandatario participe en la ceremonia donde el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, entregará la banda presidencial a Sheinbaum. Sin embargo, esta invitación ha generado inquietudes en redes sociales sobre la posibilidad de que Putin enfrente una detención si decide viajar a México.
La preocupación se debe a una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en marzo del año pasado, relacionada con presuntos crímenes de guerra. La Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI, respaldada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió una orden de detención contra Putin por su presunta responsabilidad en la deportación y traslado ilegal de niños desde Ucrania a Rusia. Esta misma orden afecta también a Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria rusa de Derechos del Niño.
La CPI ha fundamentado estas órdenes en evidencias que sugieren que Putin y Lvova-Belova son "presuntamente responsables del crimen de guerra de deportación ilegal" de niños desde los territorios ocupados en Ucrania a Rusia. Según el tribunal, existe una "responsabilidad penal individual" para ambos, ya sea por haber cometido los actos directamente o por no haber ejercido el control adecuado sobre los subordinados responsables.
México es signatario del Estatuto de Roma, el tratado que establece la Corte Penal Internacional y le otorga la autoridad para juzgar crímenes graves como genocidio y crímenes de guerra. En virtud de este estatuto, México está obligado a cumplir con las órdenes de captura emitidas por la CPI, lo que complica la posible asistencia de Putin a la ceremonia.
El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dirigida por Alicia Bárcena, ha enviado cerca de 208 notas diplomáticas a países con los que mantiene relaciones, invitándolos a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum. Sin embargo, se han omitido algunas naciones como Ecuador, tras un incidente con la embajada mexicana, y Perú, debido a desacuerdos diplomáticos entre López Obrador y la mandataria peruana Dina Boluarte.
A medida que se acerca la fecha de la ceremonia, la posible asistencia de Putin y las implicaciones internacionales de su invitación seguirán siendo un tema de intenso debate.
