El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha desencadenado una acción legal sin precedentes contra 193 individuos, entre ellos 76 profesionales de la salud, bajo la nueva Acción Nacional contra el Fraude en la Atención Médica de 2024. Estas acusaciones están relacionadas con presuntos esquemas fraudulentos que resultaron en pérdidas que superan los 2,750 millones de dólares.

Según el comunicado oficial del DOJ, las acusaciones abarcan diversos tipos de fraude, destacando un plan para estafar más de 900 millones de dólares mediante injertos de piel innecesarios a pacientes ancianos, así como la distribución fraudulenta de medicamentos contra el VIH que resultó en pérdidas mal etiquetadas por más de 90 millones de dólares.

El operativo, ejecutado en colaboración con múltiples agencias federales, estatales y locales, ha resultado en arrestos y acusaciones en 32 distritos federales de Estados Unidos, incluyendo estados como Arizona, Texas y Florida.

En una conferencia de prensa, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, afirmó que estas acciones demuestran el compromiso del DOJ de responsabilizar a todos los involucrados en el fraude en atención médica, sin importar su posición o rol. Por su parte, el secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, enfatizó que estas acusaciones envían un mensaje claro a los proveedores de salud que se aprovechan de los pacientes para beneficio propio.

Además de las acusaciones penales, el operativo incluyó la confiscación de más de 231 millones de dólares en activos, que incluyen efectivo, vehículos de lujo, oro y otros bienes presuntamente adquiridos de manera fraudulenta. Este golpe masivo busca no solo sancionar a los culpables, sino también recuperar activos mal habidos para compensar las pérdidas sufridas por el sistema de salud y los pacientes afectados.