Recientemente la asociación Guinness World Record otorgó un lugar en el libro de récords mundiales a una familia de un pequeño pueblo de Minnesota que ha sido catalogada como la más alta del mundo.
Se trata de la familia Trapp que vive en Esko. El papá Scott de 57 años, la madre Kristine de 52, sus hijos Savanna de 27, Molly de 24 y Adam de 22, tienen una altura promedio de 6 pies, 8.03 pulgadas (2.03 metros). De acuerdo con Guinness, su altura combinada es equivalente a la mitad de la longitud de una cancha de tenis.
Durante su infancia, todos los niños Trapp practicaron deportes y fueron reclutados por universidades para jugar voleibol y basquetbol.
Curiosamente, el más pequeño de la familia, Adam, es el que supera en estatura a sus padres y a sus hermanas, con 2.20 metros de altura, de hecho, el joven fue la inspiración para que su hermana Savanna (de 2.03 metros) se contactara con Guinness World Records.
"Mi hermana llamó a la familia para decirnos que obtuvimos oficialmente el récord. Todos estaban emocionados y era casi difícil de creer", dijo Adam.
Las desventajas de ser tan altos
La familia Trapp comentó que el reconocimiento compensa las desventajas de ser tan altos. Junto al hecho de tener que agacharse en las puertas o las dificultades al conducir con piernas tan largas, también señalaron los dolores físicos del crecimiento que Savanna describe como "irreales".
Sin embargo, pese a que llaman la atención por donde vayan, la familia dijo a Guinness World Records que han aprendido a aceptar su genética y utilizarla como un método para entablar conversaciones.
"Lo que más me gusta es poder conocer a gente nueva cuando se acercan y me preguntan por mi altura", explica Adam. indica elimparcial