El domingo pasado, el empresario español Raúl Castañeda dejó en un establrcimiento de venta de alimentos de Marbella 4.098 euros (4.824 dólares) de propina para los camareros del establecimiento, días después de que un cliente se quejara por el cobro de la propina, informa Efe.
Anteriormente, Castañeda tuvo conocimiento de la queja que expuso en redes sociales un cliente, que hizo viral la factura del local, alegando que le habían pedido propina a pesar de haber gastado en la cena 4.098 euros, de los que 372 (437 dólares) correspondían al servicio en mesa, indica RT.
El empresario, junto con seis personas más, reservó la misma mesa y cuando llegó el momento de pagar pidió que incluyesen en la cuenta la misma suma que pagó el cliente que se había quejado en su día, es decir, que dejó 4.098 euros de propina. Su cuenta final fue de 8.179 euros (9.628 dólares).