Tras vagar por un año por la provincia china de Yunnan, la manada de elefantes quienes causaron destrozos y despertando curiosidad, finalmente ha regresado a salvo a su hábitat natural tras hacer un viaje de unos 500 kilómetros, confirmó este domingo la Administración Nacional de Bosques del país.
El grupo de 14 elefantes ha pasado los últimos días buscando comida en la localidad de Yuxi. Recientemente, los animales abandonaron el campo de cultivo en el que se encontraban y emprendieron su camino de regreso a casa, recogen medios locales. Las autoridades aseguran que todos se encontraban en buenas condiciones y no representaban ninguna amenaza.
En marzo del año pasado, esta manada abandonó una reserva natural en Xishuangbanna e inició una travesía hacia el norte. Durante gran parte de su recorrido, los elefantes pasaron casi desapercibidos. Sin embargo, al atravesar por zonas agrícolas y localidades habitadas causaron alboroto, daños a viviendas y destrozos en los cultivos.
A lo largo de todo este tiempo, las autoridades monitorearon el trayecto de la manada a través de cámaras y drones las 24 horas. Decenas de especialistas forestales y voluntarios participaron para evitar que los animales provoquen daños a su paso, buscando redirigirlos ofreciéndoles comida.
Todavía se desconocen las causas que han llevado al grupo de animales a movilizarse de esta manera. Zhang Li, profesor de conservación de mamíferos en la Universidad Normal de Pekín, asegura que el éxodo de la familia de elefantes puede ser consecuencia de la actividad humana y la expansión urbana irresponsable, lo que podría provocar que este fenómeno de desplazamiento sea más frecuente, publica RT.
Los elefantes asiáticos habitan principalmente en el sur y sudeste del continente y figuran en la lista roja de especies amenazadas desde 1986. El 'Elephas maximus' está bajo estricta protección en China, donde ocupa principalmente partes del sur de Yunnan.