Cada persona desarrolla un horario de sueño que le dice a cuál hora acostarse y a qué hora levantarse. Cuando es fin de semana, este ciclo de sueño se ve afectado debido a que nos solemos despertar más tarde de lo acostumbrado, alterando nuestro horario de sueño y creando una nueva rutina.

Al llegar el día lunes, tenemos que volver a la rutina anterior de despertamos temprano por lo que este cambio repentino hace que nuestro cuerpo tenga que adaptarse nuevamente a otro ciclo de sueño, haciéndonos sentir más cansados de los normal el primer día de la semana.

Tenemos un reloj biológico, el cual es regulado por una hormona llamada melatonina que se encuentra en el cerebro, la cual cuenta con una principal funcionamiento que es relativamente sencilla: mientras más alto sea el nivel de esta hormona en el organismo, más sueño nos dará.

Dicha glándula de la melatonina se desactiva poco a poco en la mañana, hasta casi desaparecer a horas del mediodía, funcionando como un despertador natural.

La manera de evitar estos lunes de cansancio es no retrasar significativamente la hora de despertarnos el domingo, para no alterar nuestro reloj biológico.

Expertos recomiendan reducir la intensidad de luz por la noche par consiliar con facilidad el sueño.

Con información de UNAM.mx