La celebración del Halloween se originó en Irlanda para conmemorar la Víspera de Todos los Santos. El origen de dicha tradición irlandesa se encuentra en una celebración celta conocida como "Samhain", el cual para los celtas era el nombre del señor de la muerte.

Samhain era además la palabra utilizada por el pueblo celta para referirse al final del verano, tiempo en el que se evocaba a los fallecidos y se celebraba el término de las cosechas.

Al moment de que los irlandeses comenzaron a emigrar en masa a Estados Unidos, descubrieron que allí no se sembraban ni se cosechaban nabos. Por lo que para mantener la celebración de la Víspera de Todos los Santos, comenzaron a utilizar las calabazas.

Dicho producto se cultiva y cosecha a todo lo largo y ancho de EE.UU. Así fue como la calabaza se hizo un sitio en esta antiquísima celebración, que en la actualidad ha cobrado un carácter prácticamente universal.

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