Después del ataque nuclear a Hiroshima, los primeros equipos de rescate informaron que al llegar al lugar los únicos seres que se habían encontrado con vida entre los escombros, eran las cucarachas. Dicho descubrimiento dio base para la creencia de que las cucarachas seguirían aún aquí en la Tierra incluso después de un desastre nuclear de dimensiones globales.

En el programa norteamericano Mythbuster intentaron aclarar este misterio, por lo que realizaron pruebas con cucarachas alemanas exponiéndolas a diferentes niveles de radiación.

Durante un capítulo transmitido en Discovery Channel, los presentadores descubrieron que las cucarachas podían soportar hasta cien mil rads, lo cual es algo muy por encima de los mil rads que bastarían para matar a cualquier ser humano. La radiación absorbida por un ser vivo se mide en rad, unidad nortamericana, o en grey (Gy), unidad internacional, por lo que un grey equivale a cien rads.

Con esto, se puede decir que si ocurre una explosión nuclear, el calor producido sí resultaría mortal para las cucarachas. Se salvarían las que no estén lo suficientemente cerca del punto de impacto, aunque la radiación sí las alcance.

Con información de Culturizando.com