En el norte de Rusia un conductor se enfrentó a un inusual atasco. Su coche quedó atrapado durante unos minutos detrás de un rebaño de ciervos que ocupaba la carretera entre las ciudades de Salejard y Nadym, en la circunscripción de Yamalo-Nenets.
Los renos, guiados por pastores en motos de nieve, dejaron que el coche les adelantara. Los encuentros con renos en esta región son bastante frecuentes, ya que la cabaña de estos animales supera las 660 mil cabezas.