La conquista de América fue un choque cultural de proporciones inimaginables. Se combinaron etnias, idiomas, tradiciones, mitología, y también animales.
La llegada de los europeos al continente trajo como consecuencia la introducción de muchas especies de animales exóticos antes desconocidas en la región. Los españoles solían dejar pares de animales en un territorio para que se pudieran aparear y así, poblar la zona con estas especies.
Caballos, perros, cerdos, gatos, gallinas, ganado de todo tipo, vacas, ovejas, cabras, etc. fueron llegando paulatinamente, y con el tiempo se adaptaron a las diferencias climatológicas y ambientales.
Aún más, los indígenas no estaban familiarizados con el concepto de usar un animal para transportar a un hombre encima, así que pensaron que los españoles eran una especie de centauro o criatura sobrenatural.