Sentir ganas de ir al baño cuando estamos bajo alguna situación tensa, es más común de lo que parece. Sentirse así justo antes de una conferencia o una cita romántica es algo que muchos médicos y científicos han querido descifrar, sin embargo, ninguno está completamente seguro del porqué la gente siente el llamado de la naturaleza en ciertos momentos de ansiedad.
El profesor de urología en la Universidad de California en San Francisco, el doctor Tom Chi, manifestó que cuando no se está nervioso o ansioso, la vejiga está relajada, ya que se llena de orina de los riñones. En contraste, el esfínter externo de la vejiga se encontrará cerrada, asegurando que la orina no se salga.
Según Chi, una vejiga sana puede contener hasta 2 tazas de orina. Una vez que el saco muscular está lleno, la vejiga envía una señal a través de la columna vertebral hasta el cerebro que dice "OK, estoy lleno, tengo que ir “. Una vez que esta señal es recibida y la persona está lista, la vejiga se contrae, y el músculo del esfínter externo se relaja, dejando que fluya una corriente de orina.
Saber con exactitud el porqué de esta situación cuando estamos nerviosos confunde a la ciencia porque la necesidad de orinar está controlada por muchos factores, incluyendo los nervios el cerebro y sus emociones.
Investigadores tienen dos buenas razones acerca de este fenómeno. Una sostiene que cuando se está ansioso o nervioso, el cuerpo entra en una especie de modo de supervivencia o huida. Esta tensión produce adrenalina, y puede estimular la sensación de liberación de orina, este modo “supervivencia” también puede aumentar la producción de orina de los riñones.
La otra teoría según Chi, es que cuando estás nervioso, tus músculos se tensan, y uno de esos músculos puede ser la vejiga. Cuando eso sucede, te hace querer ir a orinar. Por lo que los doctores, recomiendan relajarse y distraerse para relajar la mente y los músculos si no se tiene fácil acceso a un baño.
Con información de Culturizando.com