El pleno de la Cámara de Diputados autorizó este martes, por mayoría de votos, descartar la solicitud de desafuero presentada contra el diputado federal de Morena y exfutbolista Cuauhtémoc Blanco. La decisión, que se sustentó en criterios estrictamente jurídicos, fue avalada por los grupos parlamentarios de Morena, PVEM y PRI, mientras que los partidos PT, MC y PAN se manifestaron en contra.

El presidente de la Sección Instructora, Hugo Erik Flores, explicó que la resolución se basó en el análisis riguroso del expediente, el cual, según Flores, carecía de la debida investigación técnica y profesional necesaria para fundamentar un desafuero.

“No tiene ninguna consideración de carácter personal, partidista, político o de otra índole. Se expone ampliamente que la carpeta carece de investigación técnica y se apegó a criterios de lealtad y objetividad”, afirmó Flores.

El expediente presentaba dos dictámenes periciales en psicología que resultaron contradictorios: uno concluía que la víctima no presentaba daño psicológico tras el presunto delito, mientras que el dictamen posterior indicaba una afectación emocional. La discrepancia en las pruebas llevó a la Cámara a desestimar la solicitud, entendiendo que no se cumplían los requisitos de procedibilidad para una acción penal.

La decisión generó intensos debates. La diputada de MC, Anayeli Muñoz, hizo un llamado a la unidad de la Cámara de Diputados para rechazar medidas que puedan desvirtuar la lucha contra la violencia de género, instando a devolver el caso a la Sección Instructora para un análisis más exhaustivo. Por su parte, representantes del PT y PAN criticaron la resolución, advirtiendo que se estaría protegiendo a un presunto delincuente y que el debido proceso se vería comprometido.

En representación de Morena, la diputada Adriana Quiróz pidió a Cuauhtémoc Blanco subir a la tribuna. Durante una acalorada sesión, entre empujones y jalones entre diputados, Blanco se presentó y declaró:

“Todo eso que se me está haciendo es injustificado. Yo con mucho gusto estaría dispuesto a ir a la fiscalía; no tengo miedo, mi conciencia está muy tranquila”, afirmó el exfutbolista.

Al finalizar la sesión, la votación concluyó con la desestimación de la solicitud de desafuero. Ahora, la Fiscalía de Morelos deberá decidir si interpone una nueva solicitud o si se cierra el caso.

La decisión ha sido interpretada como un llamado a reforzar el debido proceso y la objetividad en la investigación de delitos de índole sexual y de género, marcando un precedente en la forma en que se abordan los casos de agresión y violencia en el ámbito parlamentario.