Un reciente hallazgo en Teuchitlán, Jalisco, ha desatado la alarma en torno a la presunta existencia de un campo de entrenamiento y un crematorio clandestino vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CNG). Restos humanos calcinados, junto con objetos personales como zapatos, maletas, mochilas y documentos, fueron encontrados en una finca, lo que ha llevado a la sociedad civil y autoridades a cuestionar si la Fiscalía General de la República (FGR) asumirá el caso.

En una conferencia de prensa encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum, el fiscal Alejandro Gertz Manero respondió a la interrogante sobre la posible intervención de la FGR, calificando el asunto de “muy crítico y grave”. Sin embargo, aclaró que antes de tomar una decisión, la FGR llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre los antecedentes del caso. “No es creíble que una situación de esa naturaleza no hubiera sido conocida por las autoridades locales de ese municipio y del estado”, afirmó Gertz Manero, quien insistió en que es necesario tener “claridad absoluta” sobre la federalidad del delito antes de que la FGR se haga cargo de la investigación.

El hallazgo fue realizado por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes a través de sus redes sociales compartieron imágenes y testimonios del terreno donde encontraron restos humanos y una serie de objetos personales que incluyen cuadernos, credenciales y llaveros, los cuales podrían estar relacionados con personas desaparecidas. La organización consideró el sitio como un “campo de exterminio y adiestramiento” del CNG.

En el mismo día del descubrimiento, el colectivo se puso en contacto con la Fiscalía estatal, que envió peritos al lugar. El fiscal estatal, Salvador González, indicó que el predio ya había sido inspeccionado en septiembre pasado, aunque en esa ocasión no se encontraron restos ni objetos. A pesar de las investigaciones previas, la magnitud del hallazgo reabre la discusión sobre la efectividad de las búsquedas realizadas en la zona, dado que las dimensiones del lugar dificultaron una revisión completa.

Este hallazgo se suma a otro operativo realizado en enero, cuando las autoridades locales encontraron un campamento en Teuchitlán donde 38 personas fueron rescatadas, de las cuales 36 estaban secuestradas por sicarios del CNG. La situación en Jalisco sigue siendo alarmante, pues el estado lidera las estadísticas nacionales de desapariciones forzadas, con más de 15,000 casos registrados desde 2018, según datos del Gobierno de Jalisco.

El fiscal Gertz Manero aseguró que, en un “plazo razonable”, se ofrecerá más información sobre el caso y que, en caso de que la FGR decida atraer la investigación, se dará a conocer públicamente.