Un caso extraordinario ha capturado la atención de las redes sociales: Janmis Kovicmisiak, un hombre de Eslovaquia, ha sido identificado como la persona con la miopía más alta conocida en el mundo, con una graduación de -108 dioptrías. Este récord singular lo coloca en una categoría médica única, generando admiración y asombro.
La peculiaridad de su condición visual requiere que utilice lentes diseñados a medida y hechos a mano. Estos lentes son una verdadera obra de ingeniería óptica, ya que cuentan con un defecto refractivo concentrado exclusivamente en el centro, lo que los convierte en piezas exclusivas y extremadamente complicadas de fabricar.
Lo que hace aún más asombroso este caso es que Janmis es fotógrafo profesional. A pesar de las significativas limitaciones visuales que enfrenta, ha logrado destacar en un campo donde la precisión visual es clave, demostrando su talento y pasión por la fotografía.
El caso fue compartido por un cirujano ocular especialista en láser a través de Instagram, donde explicó que debido a la complejidad de la condición de Janmis, no está claro si sería candidato para una cirugía correctiva.
El video, que rápidamente se volvió viral, acumuló más de 10 mil reacciones y cientos de comentarios, algunos curiosos y otros humorísticos. “Una dioptría más y consigue mirar atrás en el tiempo”, comentó un usuario, mientras otro expresó: “Wow, quedé impresionada”.
La historia de Janmis no solo destaca la singularidad de su condición, sino también su resiliencia y determinación. Es un recordatorio poderoso de que las barreras físicas no necesariamente limitan el talento ni la capacidad de perseguir lo que se ama.