El Batmóvil, uno de los símbolos más icónicos del universo de Batman, ha dejado de ser un sueño inalcanzable. Ahora, aquellos con cuentas bancarias considerablemente abultadas tienen la oportunidad de adquirir una réplica funcional del Tumbler, el imponente vehículo que cautivó al público en la trilogía dirigida por Christopher Nolan.
Conocido en el universo de *Batman Begins* como un prototipo militar apodado “Acróbata,” el Tumbler combina un diseño agresivo con capacidades impresionantes. Aunque la réplica no incluye las armas ni los gadgets ficticios del cine, como ametralladoras, lanzacohetes o el modo de invisibilidad, su apariencia es idéntica a la original, lo que lo convierte en una pieza de colección única.
Con más de 4.5 metros de largo, casi 3 metros de ancho y un peso de 2.5 toneladas, el Tumbler es una auténtica bestia. Está construido con materiales de alta tecnología como acero aeronáutico, fibra de carbono y kevlar. Su motor LS3 de 6.2 litros y 525 caballos de fuerza asegura que no solo sea un objeto decorativo, sino un vehículo potente y funcional.
La exclusividad es un punto clave: solo diez réplicas del Tumbler están disponibles, con un costo de **2.99 millones de dólares cada una**. Pero no cualquiera puede adquirirlo. Los interesados deben pasar por un proceso de selección, y una vez aceptados, la construcción de cada unidad toma aproximadamente 15 meses. Cada vehículo viene numerado, subrayando su carácter único.
> “Es una pieza que trasciende lo práctico; representa un símbolo de poder y admiración por el legado de Batman,” señala Relevance International, la empresa detrás del proyecto.
Aunque es funcional, las dimensiones y el diseño del Tumbler lo hacen poco adecuado para las calles. La legalidad de conducirlo por vías públicas es dudosa, pero como pieza de exhibición o atracción privada, es incomparable.
Este proyecto es parte de una colaboración con Warner Bros., que busca promover la *Wayne Enterprises Experience*, una experiencia inmersiva que sumerge a los fanáticos en el universo de Batman.
Tener el Batmóvil en el garaje no te convertirá en el Caballero Oscuro ni en un vigilante de Gotham, pero sí en el centro de atención de cualquier amante del cine y del cómic. Para quienes puedan permitírselo, esta réplica es una pieza de arte y un homenaje al legado del héroe más emblemático de DC Comics.