Los restos de Liam Payne, el fallecido cantante británico, llegaron ayer a Londres después de un largo proceso de repatriación desde Buenos Aires, donde el artista falleció el pasado 16 de octubre. Su cuerpo permaneció en Argentina durante tres semanas debido a las investigaciones realizadas por la fiscalía local y los trámites necesarios para su traslado. La aerolínea British Airways fue la encargada de transportar el cuerpo, que hizo una parada en Brasil antes de aterrizar finalmente en el Reino Unido.
El padre del cantante, Geoff Payne, estuvo presente en Argentina durante este proceso, trabajando para asegurar la repatriación de su hijo. Tras concluir los estudios toxicológicos complementarios a la autopsia, el cuerpo de Liam fue embalsamado en el Cementerio Británico de Buenos Aires, un proceso que tiene como objetivo preservar los restos para un funeral en Londres antes de su entierro.
Liam Payne falleció al caer del balcón de la habitación en la que se alojaba en Buenos Aires. La fiscalía local indicó que se encontraba solo en ese momento y que probablemente estaba atravesando un brote provocado por el abuso de sustancias. En la habitación se encontraron indicios de consumo de alcohol y estupefacientes, y se concluyó que el cantante estaba en un estado de semi o total inconsciencia al momento de la caída.
En redes sociales, el vuelo A350-1000 G-XWBG, que transportaba los restos de Payne, fue seguido por miles de personas. Aterrizó en Londres a las 07:49 hora local, lo que generó una ola de mensajes de apoyo y condolencias hacia la familia y amigos del cantante. Fans y conocidos expresaron su alivio al saber que el artista finalmente regresa a su país natal, mientras otros les enviaron deseos de fortaleza y pronta resignación.