Aldo, el dentista de cuatro patas que cura el miedo

Aldo, el dentista de cuatro patas que cura el miedo

Aldo, el dentista de cuatro patas que cura el miedo Aldo, el dentista de cuatro patas que cura el miedo.

En un pequeño consultorio dental de Quito, Ecuador, una revolución silenciosa está transformando la experiencia de los niños. Aldo, un labrador retriever de ojos brillantes y cola meneante, se ha convertido en el primer dentista canino del país, encargado de curar el miedo y la ansiedad de los más pequeños.

Con su pelaje suave y su mirada tranquilizadora, Aldo ha logrado lo que muchos profesionales de la salud dental no pueden: hacer que los niños esperen con ansias sus citas. Su presencia en el consultorio ha creado un ambiente relajado y lleno de alegría, donde las risas y los juegos han reemplazado los sollozos y el temor.

¿Cómo funciona la terapia con Aldo?

El entrenamiento de Aldo ha sido riguroso y especializado. Durante dos años, aprendió a interactuar de manera tranquila y cariñosa con los niños, incluso en entornos que pueden resultar estresantes como un consultorio dental.

Su papel es sencillo pero efectivo: ofrecer compañía, distracción y confort. Mientras los pequeños reciben tratamiento, Aldo se sienta a su lado, permitiendo que los niños lo acaricien, hablen con él o simplemente lo tengan cerca. Esta interacción crea un vínculo especial que ayuda a los niños a sentirse más seguros y relajados.

El éxito de Aldo ha llamado la atención de otros profesionales de la salud. Muchos dentistas en Ecuador están considerando incorporar perros de terapia a sus consultorios, reconociendo el gran impacto positivo que pueden tener en la salud emocional de los niños.