Con más de 122 años de edad, Henry, un cocodrilo del Nilo, continúa impresionando tanto a los científicos como a los visitantes del Crocworld Conservation Centre en Sudáfrica, donde reside. Con 5 metros de largo y un peso de 700 kilogramos, Henry no solo es el cocodrilo más viejo registrado, sino que sigue mostrando una salud envidiable.
A lo largo de su vida, Henry ha engendrado más de 10,000 crías, lo que subraya su increíble longevidad y vitalidad. Mientras muchos animales muestran claros signos de envejecimiento con el paso del tiempo, Henry resiste el desgaste de manera notable. Esta resistencia ha despertado el interés de los científicos, quienes lo consideran un caso extraordinario que podría ofrecer claves sobre cómo los cocodrilos enfrentan el envejecimiento.
Cada 16 de diciembre, Henry celebra su cumpleaños en una fiesta organizada en el Crocworld Conservation Centre, donde se le honra como una de las principales atracciones del lugar. A pesar de su avanzada edad, su estado físico sigue siendo fuerte y apenas presenta signos de envejecimiento.
Originario de la región subsahariana de África, los cocodrilos del Nilo como Henry habitan en 26 países, pero pocos llegan a la longevidad que él ha alcanzado. Su historia continúa fascinando tanto a los investigadores como a quienes lo visitan, demostrando que la vida de estos majestuosos reptiles puede ser más duradera y sorprendente de lo que se pensaba.