En un giro inesperado de los acontecimientos, un sarcófago romano de 1700 años de antigüedad ha sido descubierto en el lugar más insólito: ¡una mesa de bar en una playa búlgara! Este hallazgo arqueológico ha dejado a expertos y al público en general asombrados.
Todo comenzó cuando un expolicía, con un ojo agudo para los detalles históricos, notó algo extraño en una mesa de un bar en la playa de San Constantino y Elena cerca de Varna. Su intuición lo llevó a sospechar que este objeto podría ser algo más que una simple mesa. Al alertar a las autoridades, se desató una investigación que revelaría un sorprendente secreto.
Los arqueólogos del Museo Arqueológico de Varna, tras una minuciosa inspección, confirmaron que la sospecha del expolicía era correcta. La mesa era, en realidad, un sarcófago romano del siglo II d.C., adornado con intrincados detalles y esculturas. A pesar de haber sido repintado y modificado para servir como mostrador, los expertos lograron identificar su origen y antigüedad.
¿Cómo llegó un sarcófago romano a convertirse en una mesa de bar? Esta es la pregunta que ahora se hacen las autoridades búlgaras. El estilo del sarcófago sugiere que fue traído de otra región de Bulgaria, lo que añade una capa más de misterio al hallazgo.
La noticia ha puesto en alerta a las autoridades, ya que el tráfico de artefactos históricos es un problema recurrente en el país. La policía búlgara ha iniciado una investigación para determinar cómo terminó el sarcófago en la playa y quiénes son los responsables.
El sarcófago ha sido trasladado al Museo Arqueológico de Varna, donde será objeto de estudios exhaustivos. Los expertos esperan descubrir más detalles sobre su origen, su historia y las personas que fueron enterradas en él.
Este hallazgo no solo es un testimonio de la rica historia de Bulgaria, sino también una llamada de atención sobre la importancia de proteger nuestro patrimonio cultural.